22 de noviembre de 2018

-DESAGRAVIO A LAS GALERÍAS DE LA CIUDAD DE CRISTAL-

“DE LA CRITICA DEL S.XIX A LA SOSTENIBILIDAD DEL S. XXI”

Un enfoque desde la Arquitectura Técnica más Sostenible




Han pasado muchos años desde que el Maestro de Obras D. Gabriel Vitini Alonso (1) empleara por primera vez en A/La Coruña, esa exquisita combinación de belleza y eficiencia que hoy es una de nuestras mejores e inconfundibles señas de identidad, paradigma de “La ciudad de cristal”. 

Sus blancas galerías de madera y vidrio, han rivalizado con el mismo Hércules en el cotizado puesto como “postal” de la ciudad, esa fachada marítima ha sido vanagloriada por toda clase de escritores y viajeros y ha conseguido sobrevivir a la especulación de los años 60-70.


La dársena cuando el muelle llegaba a la fachada posterior de los edificios con frente a Riego de Agua.Los soportales eran utilizados por los pescadores y las plantas altas disponían de Galerías acristaladas.

Mucho tiempo y alguna que otra resistencia han tenido que vencer esas escuadrías para llegar a nuestros días, mutiladas, agotadas, despreciadas durante varios períodos en los que paradójicamente había ferviente actividad artística, intelectual y económica.



Afortunadamente desde hace varios lustros todas están ahora bajo el manto de ordenanzas protectoras y su destino no puede ser otro que el de seguir prestando su eficiente servicio, merced a los dineros necesarios para resetear el contador de su vida útil.







Sin embargo… veamos su historia, la de aquellos que vistieron con madera, la fría piedra de esas moradas y mentemos las resistencias municipales de aquel entonces...

Las consideraciones de nuestro Siglo XXI ya son otras, pero allá por el año 1875, el Arquitecto municipal de nuestra ciudad informaba negativamente el proyecto del Maestro Vitini para los números 33-35 de la Calle Riego de Agua, acusando de “ridículo el exceso de cristal” y afirmando que “las fachadas perdían belleza y sorprendían desagradablemente a los visitantes”.

Ese edificio (proyecto de Marzo de 1870) ha sido el primero en construirse conforme a la nueva alineación aprobada en 1868, continuando el Maestro Gabriel Vitini con los números 25-27 de la misma calle Riego de Agua (proyecto de Febrero 1871), convirtiendo en oportunidad la falta de ocupación de los “Carpinteros de blanco” procedentes de la construcción naval tras la desaparición de los cascos de madera de las armadas pesqueras y comerciales, estando ellos muy acostumbrados a casar la madera con el vidrio que llegaba de la fábrica de San Ildefonso (Segovia) para acristalar las popas de los galeones.

Con ello se inicia el mayor conjunto urbano acristalado que se conoce.

Esas galerías, proyectadas inicialmente como fachadas posteriores (siendo las principales y de cantería en Riego de Agua), con el tiempo, se convirtieron en principal lámina e icono representativo de nuestra ciudad.

Otro de sus proyectos, ya en el nº 24 de la Calle Real y presentado en 1873, con galerías dotadas de peculiares arcos, fue informado con ciertas reservas, definiéndolo como “género especial de la arquitectura”.

Tal fue el éxito de las galerías que convencieron a los recalcitrantes, pero aún así hicieron falta varios años de insistencia para que se modificara la Ordenanza de Policía Urbana y Rural de la época, que “prohibía colocar galerías sobre repisas de madera y construirlas en los primeros pisos o principales”

Las galerías de esas casas iniciadas en La Coruña por el Maestro Vitini y vinculadas a la actividad pesquera (su ancho se medía en remos), fueron precursoras de los modernos muro cortina, aportaron eficiencia y belleza, al tiempo que ocultaban la solidez y frialdad de la mampostería revocada y económica empleada en los pisos altos en contraposición a la cantería de fina labra y molduras empleada en las plantas inferiores.

Detrás de esas galerías subyacen también profundas vocaciones y enfrentados conceptos de entender la pasión de construir y de dar respuesta de la mejor forma, a las necesidades del ser humano.

Debe señalarse que ese elemento distintivo y pragmático se empleaba con profusión solamente en las casas financiadas con capital privado, proyectadas por Maestros de Obras y no en las edificaciones Institucionales proyectadas por Arquitectos; particularidad que se observa fácilmente en los cientos de edificios de esa época que han sobrevivido al Siglo XX.


Del mismo autor es también el “Obelisco del cantón” (que en realidad es una columna), proyectado en 1893, cuando Pablo Ruíz Picasso pintaba las “palomas con pedigrí auténtico” en la “ciudad del viento”



Obelisco de La Coruña(En realidad columna)
El Obelisco, inaugurado el año que Picasso dejó La/A Coruña (estancia 1891-1895), fue obra “sólo parcialmente institucional”, dado que su parte principal la financió el pueblo Coruñés, convirtiéndose en símbolo por excelencia de La Coruña del Siglo XIX.


El monumento se erigió mediante curioso maridaje entre el pueblo de La/A Coruña, el Ayuntamiento, el Maestro de obras de la parte privada y el Arquitecto municipal que debía intervenir en la parte costeada por la Institución.













Obelisco de Luxor (Plaza Concordia-Paris)

El "Obelisco de A Coruña se financia por suscripción popular, después de que los Coruñeses -que no querían ser menos-, viesen atracar en su puerto el barco “Luxor” (construido ex proceso) que transportó el gran Obelisco (este si lo es) de Luxor a París. La institución municipal se suma a la iniciativa, autorizando un emplazamiento y costeando sus cimientos, por lo que la cimentación es proyectada por el Arquitecto municipal Antonio de Mesa, proyectando el cuerpo principal visto el Maestro Gabriel Alonso Vitini para el pueblo de La/A Coruña que aporta las 1.995 ptas necesarias para llevar a cabo la iniciativa popular.






(1) Gabriel Alonso Vitini (Castrillo Tejeriego-Valladolid 1834). Maestro de obras por la Escuela de Bellas Artes de Valladolid (1869) / Hijo del Notario de Castrillo Lucas Antonio Vitini. Vitini hijo se traslada a La Coruña e inicia la serie de galerías de la ciudad,
solución doméstica innovadora que se emplea después con profusión / Autor del Obelisco (1893) / Diputac. Prov. 1870).