HISTORIA DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

HISTORIA DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES

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Uno de los hitos más destacables se produce en 1859 con la perforación del primer pozo de petróleo por el “Coronel Drake”, en Pensilvania.

Hasta esa fecha el petróleo era conocido, pero no estaba disponible en cantidades suficientes, lo importante no es que ese pozo fuese el primero, sino que marcó el inicio de una espectacular carrera industrial.

En 1857 se descubre la gasolina, en 1860 se crea el primer motor de combustión interna de gas y en 1876 se construye el primer motor de gasolina de la historia.

A partir de ese momento las necesidades de petróleo y sus derivados no dejan de aumentar, se convierte en el gran protagonista de la economía mundial, de la producción industrial, del transporte, de la era espacial, etc..

Su alto precio propicia explotaciones cada vez a mayor profundidad, con medios tecnológicos cada vez más sofisticados y se configura el mapa de existencias mundiales, situando a determinadas regiones del mundo en el punto de mira de las estrategias políticas. 

La percepción de que esa fuente es indispensable pero “finita”, dispara las alarmas; a ello se une la dependencia que presenta la economía occidental respecto de los países exportadores y se toma consciencia de los efectos sobre la naturaleza que provoca el consumo desequilibrado de combustibles fósiles.

A día de hoy resulta poco imaginable vivir sin combustibles fósiles –tal y como entendemos vivir- dado que solamente se ha iniciado la programación cronológica de las estrategias de inversión y futuros hitos a nivel mundial. 

Incluso se está cuestionando la capacidad de adaptación del ser humano, dado que son tímidos los pasos que se han dado para la consecución de esos objetivos de adaptación. Los expertos afirman que quedan pocos años (5-10) para emprender ese trabajo de modo efectivo.

Hasta la fecha el ser humano enfocó la cuestión energética desde el siguiente paradigma dominante:

• Especie humana es superior (la elegida)
• Es dueño de la naturaleza
• Necesidad de crecimiento económico permanente
• Falta de consciencia sobre la limitación de recursos, debido al avance técnico-científico.

El resultado es un paradigma acientífico (insostenible), prepotente y suicida.

La adaptación del ser humano pasa por conseguir que domine un nuevo enfoque basado en:

• Somos unas especie más, sometida a las leyes de la naturaleza
• Sólo somos administradores de la naturaleza, no tenemos derecho a destruirla ni a alterar su equilibrio
• Las tecnologías naturales son infinitamente más perfectas que las nuestras y son sostenibles (Sol, agua, viento)

Si el ser humano desea conservar lo que llama “calidad de vida”, basada en un modelo económico de intercambio de bienes y servicios y con una tecnología que le confiere “Confort” en permanente crecimiento; debe UTILIZAR esa tecnología precisamente para limitar su dependencia de las fuentes finitas e insostenibles.

Algunos autores plantean el escenario futuro más probable como caótico, en el caso de que no se emprendan cambios drásticos. Un alza de precios insostenible para la economía llegaría mucho antes de que se acabasen las propias fuentes y basándonos en la historia de la humanidad (con hitos no tan lejanos), los conflictos militares a nivel planetario son un escenario que debe prevenirse.

Queda poco tiempo para un cambio de enfoque dirigido a la proliferación de fuentes alternativas, principalmente en el transporte (gran consumidor); el cambio no se producirá de un día para otro y es necesario asumir desde HOY los costes de la adaptación a nuevas fuentes, de forma que la transición sea más “cómoda” y evitar los devastadores efectos que tristemente en la actualidad son el escenario más probable (caos).

Debemos llegar a una situación de simbiosis como principio general de Sostenibilidad:

• La economía humana es un subsistema de la economía natural 
• La supervivencia pasa por imitarla: Convertir sus comportamientos en "principios guías"
• Lograr alternativas abióticas eficientes a gran escala: Energía solar, agua, viento; conservación equilibrios físico-químicos del medio-ambiente.
• Reenfoques sociales: Objetivos comunes a nivel mundial, transversalidad, aprovechamiento de sinergias. Organización y preservación del ecosistema a nivel mundial, políticas orientadas a la autosuficiencia y cooperación (más que competencia).

Durante toda la historia de la humanidad, el ser humano como tal ha dado muestras de resilencia, podría decirse que su propia evolución genética así lo demuestra.

Atendiendo a la adaptación a la situación de falta de combustibles fósiles, la situación es más compleja, no se está evaluando la supervivencia en sí de la especie humana, sino la supervivencia de su modo de vida, lo que en occidente llamamos “calidad de vida”.

Se ha llegado en un escaso período de tiempo (100 años) a una situación de “prepotencia y falsa seguridad”, propiciada por un “confort” que confía en que la propia capacidad de adaptación o resilencia innata en el ser humano ya resolverá las situaciones; sin embargo no existe consciencia de que los grandes cambios o adaptaciones del ser humano se han visto marcados por hitos muy traumáticos (conflictos armados).

Ese despertar es necesario, la sociedad somos todos.

El enfoque de las soluciones debe ser PROFUNDAMENTE TRANSVERSAL, con intensas POLÍTICAS MULTINIVEL, coordinadas de forma que tengan efectos multiplicadores y sin obviar un necesario ámbito mundial.

Entre otras medidas podemos citar:

• Fomento desde todos los organismos nacionales e internacionales (ONU), la consecución de objetivos orientados a la descarbonización de la economía; impulsando organizaciones públicas y privadas orientadas hacia esos objetivos (Civitas, WWF, ..). Legislando en consecuencia y fijando objetivos parametrizados coherentes con calendarios de descarbonización relacionados con la finalización de la dependencia de combustibles fósiles. Es fundamental introducir esos objetivos en la consciencia social (como se está haciendo con los derechos humanos universales, educación, seguridad laboral, protección de los menores, etc...).

Fondos Europeos DUSI / Estrategias Europeas

• Potenciar decididamente los clústers de investigación e industriales en el sector de las energías renovables y automovilístico, de forma que se desarrollen las innovaciones tecnológicas necesarias para permitir el despegue de una MOVIILIDAD impulsada por ELECTRICIDAD DE ORIGEN RENOVABLE. Esas políticas deben además aprovechar sinergias internacionales, de forma que la coordinación ahorre recursos (materiales, humanos y tiempo). 
• Fomentar el cambio del transporte de mercancías de las carreteras hacia el ferrocarril 
• Fomentar el transporte marítimo de mercancías como sustituto del transporte de larga distancia por carretera.
• En las ciudades: Fomentar el uso de bicicleta y bicicleta eléctrica; priorizar y cuidar la existencia, evolución y correcta gestión del transporte público; fomentar los vehículos eléctricos en flotas como las de correos, taxis, microbuses, furgonetas de reparto; penalizar la utilización de vehículos de combustibles fósiles, crear aparcamientos disuasorios; adaptar las ciudades para facilitar los desplazamientos a pié; concienciar...

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