PRINCIPALES COMBUSTIBLES UTILIZADOS EN EL TRANSPORTE

PRINCIPALES COMBUSTIBLES UTILIZADOS EN EL TRANSPORTE:

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El incremento de la movilidad que se ha producido antes de la crisis económica ha venido acompañado de un incremento casi proporcional del consumo energético.

Entre 1990 y 2007 hubo un crecimiento continuo del consumo de energía del sector del transporte, que quiebra en 2008; no obstante el consumo de energía en 2012 fue muy superior al del año 1990 (aproximadamente un 25%)

La crisis económica ha propiciado una reducción del consumo de energía destinada a transporte por carretera, aéreo y ferrocarril, de alrededor del 9 % desde 2007.

Países miembros de la AEMA (Agencia Europea de Medio Ambiente)

El porcentaje que representan los productos petrolíferos ha disminuido ligeramente desde 1990, merced al empleo de nuevos combustibles (principalmente el biodiésel a partir de 2007), sin embargo siguen representando alrededor del 95 % de energía consumida por el transporte.

El combustible “diesel” ha ido incrementando su cuota de consumo en el transporte por carretera, en detrimento del de “gasolina” (en 2012 se consume un 40 % menos de gasolina que en el año 1990). Sin embargo la suma de consumo de los dos principales combustibles es superior al año 1990.

Aunque la energía consumida por modos no puede ser considerado como único indicador para analizar tendencias de movilidad, se puede observar que el reparto modal de consumo apenas sufre variación porcentual desde 1990, destacando una tendencia ascendente en la cuota de “Keroseno” de aviación. 

Es baja la participación que supone el consumo de energía eléctrica correspondiente al transporte ferroviario (con ligera reducción porcentual desde 1990), indicando una debilidad en el reparto modal que las actuales políticas Europeas pretenden corregir, impulsando los modos más eficientes.

Existe una clara hegemonía de la “carretera”, sin variaciones significativas en los últimos años.

Uno de los objetivos de la CE es la reducción de un 70 % del consumo de petróleo a partir de 2008 para el año 2050, fijándose las siguientes medidas generales:

• Reducir las emisiones nacionales de la UE en un 40% por debajo de los niveles de 1990 para el año 2030;
• Aumentar la cuota de las energías renovables al menos el 27% del consumo energético de la UE para el año 2030;
• Mejoras continuas en eficiencia energética 
• Reforma del Sistema de Comercio de Emisiones de la UE.

Dentro de las tendencias es necesario discernir CUOTAS entre las distintas actividades de transporte y de modo particular para el transporte por carretera; disponiéndose de datos sobre proporción de energía utilizada en el transporte urbano o cantidades de combustible “diesel de ruta” utilizados para el transporte de pasajeros diferenciado del de mercancías.

Esos datos diferenciados, centrados en las cuotas que presentan mayores debilidades, dan una mejor comprensión de la participación en el consumo de combustibles por carretera y CO2 debido a las diferentes actividades de transporte, siendo indicadores de trabajo fundamentales orientados a la consecución de objetivos.